¿Puedes contar cuantas veces al cabo del día tu mente te lleva a un lugar o momento concreto? … mil y una vez… mil y dos veces…
¿Por qué sin previo aviso y sin poder remediarlo una canción, un sabor, una fragancia, una palabra, un objeto… nos llevan a revivir un momento vivido?
El proceso de los recuerdos en nuestro cerebro sigue las siguientes fases: codificación (se recibe y se procesa la información recibida), almacenamiento (creandose registros permanentes de cada información) y recuperación (recuerdo de la información guardada cuando se recibe una señal).
Los recuerdos nos ayudan a que situaciones o momentos vividos en el pasado se hagan presentes aqui y ahora. Evocan situaciones que nos transportan a ese momento pasado que guardamos con cariño y una pequeña sonrisa se escapa… también evocan momentos que no querríamos volver a pasar. Como mujer positiva que soy, cada uno de los momentos que me vienen a la cabeza si son buenos les sonrio y los traigo a mi presente… si son malos veo mi aprendizaje ante esa situación y LO TRANSFORMO en EXPERIENCIA.
Espero que al leer esta entrada tus recuerdos negativos los transformes en EXPERIENCIAS y permitan crecer tu «yo» más interno y que tus recuerdos positivos te sigan dejando una sonrisa dulce en tu rostro.
«El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados » Jean Paul
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